Reconocimiento para la Red de Áreas Pasto Cortafuegos de Andalucía, impulsada desde la EEZ
El pasado 26 de abril, el Cabildo de Gran Canaria otorgó el reconocimiento Gran Canaria Mosaico a la Red de Áreas Pasto Cortafuegos de Andalucía (RAPCA). La Dra. Ana Belén Robles, que actualmente lidera el Servicio de Evaluación, Restauración y Protección de Agrosistemas Mediterráneos (SERPAM) en la EEZ-CSIC, y el Dr. José Luis González Rebollar, anterior responsable del mismo, recibieron el galardón como impulsores del proyecto RAPCA.
En ocasiones resulta más rentable cuestionarse definitivamente cuanto está contando no hacer bien las cosas. Vivimos en un país seco que cada vez lo será más, en un planeta igualmente afectado por la falta de agua cuya superficie está expuesta a incendios cada vez con más frecuencia. Durante los primeros años del 2000 la EEZ-CSIC lideró un proyecto de investigación, posteriormente asumido por la Junta de Andalucía: la Red de Áreas Pasto Cortafuegos de Andalucía (RAPCA). La idea partía de implicar a los diferentes agentes pobladores de un territorio en la custodia de sus montes. A través del pastoreo dirigido, el ganado se emplea para abrir y mantener las áreas cortafuegos mientras pasta. La interrelación entre las actividades ganaderas y la población local favorecen la sostenibilidad del medio natural, a la vez que actúan como sistemas contra incendios.
La RAPCA se posiciona así como una iniciativa pionera en España, precursora del trabajo que desde hace varios años realizan otras administraciones locales y regionales. Tras 20 años de desarrollo, la red andaluza cuenta con cerca de 200 pequeñas y medianas empresas adheridas, con más de 100.000 animales reconvertidos en ganado-bombero y más de 6.000 hectáreas preparadas ante los incendios.
Esta distinción del Cabildo Insular de Gran Canaria, concedida durante el desarrollo de la I Jornada Gran Canaria Pastorea, supone un reconocimiento al diseño de estas estrategias de conservación de nuestro entorno, destacando el papel del pastoreo como pieza indispensable de un paisaje vivo y resistente a los grandes incendios forestales.