Las plantas cooperan para poder convivir: un estudio global revela el papel de este fenómeno en el mantenimiento de la biodiversidad vegetal
Un estudio internacional publicado en Nature Ecology and Evolution demuestra que la facilitación interespecífica entre plantas — un proceso en el que plantas adultas favorecen el establecimiento de juveniles de otras especies — tiene un impacto mucho mayor del que se creía en el mantenimiento de la biodiversidad vegetal a escala global.
Hasta ahora, la ecología vegetal había enfatizado la competencia entre especies como la principal fuerza estructuradora de las comunidades. Sin embargo, esta investigación, realizada en ecosistemas de 23 países, revela que la cooperación ecológica es frecuente y constituye un mecanismo clave para la estabilidad de los ecosistemas.
Principales hallazgos
- Las plantas adultas generan microhábitats favorables que facilitan la germinación y el desarrollo de plántulas de otras especies.
- Estas relaciones se organizan en redes ecológicas de cooperación, en las que los beneficios pueden transmitirse indirectamente a través de otras especies hasta retornar al benefactor original.
- Cuanto más extensos son estos bucles de facilitación, más intensas son las interacciones positivas y menor el impacto de las negativas, favoreciendo comunidades más diversas y resilientes al cambio climático.
Este enfoque innovador invita a revisar la clásica visión de “supervivencia del más apto”, reconociendo que la colaboración entre especies vegetales es también un motor evolutivo y ecológico. En línea con la teoría del altruismo recíproco, se destaca la importancia de las interacciones indirectas en la evolución y conservación de la diversidad biológica.
En un contexto global de pérdida de biodiversidad, estos hallazgos refuerzan la necesidad de integrar la facilitación como criterio en estrategias de conservación de ecosistemas naturales y agrícolas.
José Luis Garrido Sánchez – Microbiología del Suelo y Sistemas Simbióticos – Estación Experimental del Zaidín
